Praxis en América Latina

Somos una organización humanista marxista conformada por un grupo de activistas-pensador@s que viven principalmente en México, pero que están abiert@s a la colaboración con compañer@s de toda América Latina

Los diálogos revolucionarios de los zapatistas y el CNI: ¿Cuál es el desafío para nosotros?

Foto: Radio Zapatista

Enfrentando al capital, el patriarcado y AMLO

De Praxis en América Latina, febrero-marzo 2020

Equipo de Praxis en América Latina

En la última mitad de diciembre se llevó a cabo una extraordinaria serie de encuentros en los caracoles zapatistas: delegados del Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se reunieron en la Cuarta Asamblea Nacional del CNI-CIG; hombres y mujeres indígenas de varias comunidades y organizaciones en todo México participaron en el Foro en Defensa del Territorio y la Madre Tierra; miles de mujeres de todas partes del mundo viajaron a Chiapas siguiendo el llamado de las mujeres zapatistas al Segundo Encuentro de Mujeres que Luchan; el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN (CCRI-EZLN) emitió un pronunciamiento sobre el 26 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido de 1994 (véase más adelante en este texto). Además, hubo un festival de danza y uno de cine.

Lo que vimos, en síntesis —y miembros de Praxis en América Latina asistieron a algunas de las sesiones— fue un diálogo revolucionario que está confrontando tanto al capital como al patriarcado; que desafía los “megaproyectos” —el Tren “Maya”, el Corredor Transístmico, la planta termoeléctrica de Morelos y otros— que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está buscando imponerle al pueblo de México, particularmente a sus pueblos originarios. A fin de comprender el significado de estos diálogos, es necesario comenzar por escuchar/leer las voces desde abajo en sus documentos publicados. Éstos expresan no sólo el dolor y la destrucción impuestos por el capitalismo y el patriarcado, sino que hablan de la determinación por crear un mundo diferente, donde nuestra vida y trabajo se manifestarían de una forma libre, verdaderamente humana.

Cuarta Asamblea Nacional del CNI-CIG

El Pronunciamiento de esta asamblea comienza haciendo un listado de los varios grupos que asistieron a ella:

[…] los pueblos Afromexicano, Binizaa, Chinanteco, Chol, Chontal, Comca’ac, Hñahñu, Kumiai, Mam, Maya, Mayo, Mazahua, Me´phaa, Mixe, Mixteco, Nahua, Náyeri, Purépecha, Quiché, Rarámuri, Téenek, Tepehuano, Tohono Oódam, Tojolabal, Totonaca, Tzeltal, Tzotzil, Wixárika, Yaqui, Zoque, Chixil, Cañari y Castellano, provenientes de 24 estados de la república, así como invitados de Guatemala, Ecuador, El Salvador y Estados Unidos, nos encontramos para escucharnos, para ver en el compañero y compañera que en colectivo somos pueblos, naciones y tribus[1].

A continuación, explican por qué se están reuniendo: “Nos encontramos para ver y entender la guerra neoliberal que de arriba viene cubierta de mentiras simulando gobernar, cuando ponen el país en manos del gran capital, al que le estorba la conciencia colectiva de los pueblos y echa a andar su maquinaria de despojo”.

El documento se ocupa de cuatro formas en que se manifiesta la guerra neoliberal: “1. A través de la violencia sanguinaria y terrorista en contra de los pueblos que defienden la tierra […] 2. Consultas mentirosas […] 3. Polarización y enfrentamiento entre los pueblos […] 4. Expansión de la guerra”.

Para cada una de estas manifestaciones, l@s compañer@s de la Cuarta Asamblea dan ejemplos concretos. Así, para la “violencia sanguinaria y terrorista”, citan las muertes y desapariciones de varios activistas indígenas, entre ellos:

[…] el compañero delegado popoluca del cni, Josué Bernardo Marcial Campo; el compañero Samir Flores Soberanes del pueblo nahua de Amilcingo, Morelos; el compañero Julián Cortés Flores del pueblo mephaa, de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Guerrero; el compañero Ignacio Pérez Girón del pueblo tzotzil del municipio de Aldama, Chiapas; los compañeros José Lucio Bartolo Faustino, Modesto Verales Sebastián, Bartolo Hilario Morales e Isaías Xanteco Ahuejote del pueblo nahua, organizado con el Concejo Indígena y Popular de Guerrero–Emiliano Zapata (CIPOG-EZ); los compañeros Juan Monroy y José Luis Rosales del pueblo nahua de Ayotitlán, Jalisco; el compañero Feliciano Corona Cirino, compañero del pueblo nahua de Santa María Ostula, Michoacán.

Consultas mentirosas:

El mal gobierno federal simula consultar a los pueblos; suplanta nuestra voluntad colectiva ignorando y ofendiendo nuestras formas de organización y toma de decisiones, como es el vulgar engaño a lo que llamó “consulta”, cuyo objetivo no es otro que imponer por la fuerza el mal llamado Tren Maya, que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico, o las mentiras a las que llaman también consulta para imponer con violencia el Proyecto Integral Morelos, o los megaproyectos de muerte que reconfiguran nuestro país para dejarlo a disposición del capital multinacional, principalmente imponiendo el poderío terrorista de los Estados Unidos.

Polarización y enfrentamiento entre los pueblos:

Para avanzar en su guerra, el mal gobierno apuesta por el desmantelamiento de los tejidos comunitarios al fomentar los conflictos internos que tiñen de violencia a las comunidades, entre quienes defienden la vida y quienes decidieron ponerle precio, aun a costa de vender las futuras generaciones para el beneficio millonario de unos cuantos corruptos, a los que sirven los grupos armados de la delincuencia organizada.

Por lo anterior, señalamos que resistimos y luchamos porque estamos vivos, porque, aunque tenemos miedo de dejar de existir como lo que somos, no es ésa la vía que elegimos para nosotros, nosotras y para quienes nos debemos.

Expansión de la guerra:

“Mientras nosotros, como pueblos originarios, sufrimos con más violencia que nunca la guerra del capital, el mal gobierno junto con sus grupos armados militares, policiales, paramilitares, guardias blancas y grupos de choque, extienden en nombre del dinero la destrucción sobre todo el territorio nacional”.

Aquí, los delegados de la Cuarta Asamblea dan ejemplos concretos en estado tras estado: Veracruz, Michoacán,  Jalisco, Puebla, Campeche, Morelos, Tlaxcala, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Estado de México, Oaxaca, Veracruz, Sonora, Nayarit, Yucatán.

El documento termina de la siguiente manera: “Por todo lo anterior, señalamos que nuestros pueblos, naciones y tribus seguiremos cuidando y defendiendo las semillas de resistencia y rebeldía en medio de la muerte, construyendo un camino que perdure en medio de la oscuridad; y nosotros, nosotras, ahí estaremos para sanar a nuestra madre tierra junto con los pueblos del mundo”.

Foro en Defensa del Territorio y la Madre Tierra

Fue en este foro donde pudimos escuchar las voces desde abajo de pueblos originarios que se han estado enfrentando a la arremetida del capitalismo neoliberal, el cual los despoja de sus tierras y desplaza de sus comunidades. La resistencia de los pueblos originarios, su determinación por preservar sus formas de vida, su respeto a la Madre Tierra, todo esto apunta a una forma alternativa de vivir y sobrevivir.

La sola lista de las varias organizaciones y temas de sus presentaciones en el foro nos dice mucho de las luchas que están teniendo lugar hoy en México. Esta lista puede ser consultada en: <http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/12/20/programa-del-foro-en-defensa-del-territorio-y-la-madre-tierra/>. Además, en Praxis transcribimos fragmentos de algunas de las presentaciones en el foro y escribimos un ensayo analizando el significado del mismo.

Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan

En el número anterior de nuestro periódico publicamos un texto sobre el llamado de las zapatistas al Segundo Encuentro de Mujeres que Luchan[2]. Aquí, queremos discutir brevemente las palabras inaugurales y de cierre dadas por las compañeras zapatistas en el encuentro, al cual asistieron algo así como 5 mil mujeres de México y 49 países de todo el mundo (Véase “Crónicas de dos asistentes al Encuentro…”).

“Convocamos a este segundo encuentro con un solo tema: la violencia contra las mujeres”, dice la Comandanta Amada en el discurso de apertura, el cual, no obstante las afirmaciones e incluso la realidad de algunos avances para las mujeres en ciertas áreas, repite una y otra vez: “Pero nos siguen asesinando”, “Pero nos siguen asesinando”. Las compañeras zapatistas ven precisamente esto como la abrumadora realidad para las mujeres en el mundo. ¿Cómo llegamos a esta situación?

Nosotras como zapatistas que somos, o sea que somos anticapitalistas y antipatriarcales, pues lo pensamos de por qué hace así el sistema. Y entonces pues parece que nuestras muertes violentas, nuestras desapariciones, nuestros dolores, son una ganancia para el sistema capitalista. Porque el sistema sólo permite lo que le da beneficio, lo que le da ganancia. Por eso decimos que el sistema capitalista es patriarcal. Vale y manda el patriarcado, aunque sea mujer la capataza. Es nuestro pensamiento entonces que, para luchar por nuestros derechos, por ejemplo el derecho a la vida, no basta con que luchamos contra el machismo, el patriarcado o como le quieran llamar. Tenemos que luchar también contra el sistema capitalista. Va junto con pegado, así decimos nosotras las zapatistas […] Tú y nosotras lo sabemos que lo más peligroso ahora en el mundo es ser mujer[3]”.

Tres días de discusión abierta siguieron a este discurso inaugural: “Hoy es una sola mesa de denuncia y aquí va a estar el micrófono abierto […] Ya luego, mañana, tenemos que compartirnos  las ideas, trabajos y experiencias que traigan ustedes para buscar los caminos de que se acabe esta pesadilla de dolor y muerte. Y el último día de este encuentro lo vamos a dedicar a la cultura, el arte y la fiesta”.

Al cabo de estos tres días, la Comandanta Yesica dio las palabras de clausura. Presentó varias propuestas para que el Encuentro las acordara:

1. Que todas hagamos y conozcamos las propuestas, según llegue en nuestro pensamiento, sobre el tema de violencia contra las mujeres, o sea propuestas de cómo hacer para parar este grave problema que tenemos como mujeres que somos.

2. Que si cualquier mujer en cualquier parte del mundo, de cualquier edad, de cualquier color, pide ayuda porque es atacada con violencia, respondamos a su llamado y busquemos la forma de apoyarla, de protegerla y de defenderla.

3. Que todos los grupos, colectivos y organizaciones de mujeres que luchan que quieran coordinarse para acciones conjuntas, nos intercambiemos formas de comunicarnos entre nosotras, sea por teléfono, por internet o como sea[4].

Para terminar, las mujeres zapatistas les piden a todos los grupos y colectivos que participen en las manifestaciones de este próximo 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) y que usen “un moño negro en señal de dolor y pena por todas las mujeres desaparecidas y asesinadas en todo el mundo”.

26 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido

El 31 de diciembre y 1 de enero, el Subcomandante Insurgente Moisés habló en nombre del CCRI-EZLN en el 26 aniversario del levantamiento zapatista de 1994. En su conmovedora presentación, Moisés inicia recordando aquellos primeros días de rebelión:

Hace 26 años, en una tarde como ésta, bajamos de nuestras montañas a las grandes ciudades para desafiar al poderoso. No teníamos entonces más que nuestra muerte. Una muerte doble, porque moríamos de muerte y moríamos de olvido. Y tuvimos que elegir. Elegir entre morirnos como animales o morirnos como seres humanos que luchan por la vida. Amanecimos entonces ese primero de enero con el fuego en nuestras manos[5].

Moisés conecta inmediatamente al “mandón” con el que los zapatistas se enfrentaron en aquel entonces con el mandón que enfrentamos hoy: “Tenía otro nombre y otra cara, pero era y es el mismo de ahora”. Así, sin mencionar su nombre, amlo es puesto en el centro del conflicto actual.

Moisés hace un breve repaso de las dificultades, incluso de los errores de los zapatistas ante los mandones, pero habla con claridad en torno al cuarto de siglo de zapatismo:

Nunca nos hemos rendido. Nunca nos hemos vendido. Nunca hemos claudicado […]

Tenemos un proyecto de vida. En nuestras comunidades florecen escuelas y clínicas de salud. Y se trabaja la tierra en colectivo. Y en colectivo nos apoyamos. Somos, pues, comunidad. Comunidad de comunidades. Las mujeres zapatistas tienen su propia voz, su propio camino. Y su destino no es el de la muerte violenta, la desaparición, la humillación. La niñez y la juventud zapatista tienen salud, educación y diferentes opciones de aprendizaje y diversión. Mantenemos y defendemos nuestra lengua, nuestra cultura, nuestro modo. Y seguimos firmes en el cumplimiento de nuestro deber como pueblos guardianes de la Madre Tierra.

Todo esto ha sido gracias al esfuerzo, sacrificio y dedicación de los pueblos organizados.

Moisés contrasta todos estos pasos adelante con la realidad de la “bestia” que enfrentamos:

Pero así como ha avanzado y crecido nuestra vida, también ha crecido la fuerza de la bestia que todo lo quiere comer y destruir. También ha crecido la máquina de muerte y destrucción que se llama sistema capitalista.

Y el hambre de la bestia no tiene llenadero. Está dispuesta a todo por sus ganancias. No le importa destruir la naturaleza, pueblos enteros, culturas milenarias, civilizaciones completas. Incluso el planeta entero se destruye por los ataques de la bestia.

Pero la hidra capitalista, la bestia destructora, busca otros nombres para esconderse y atacar y vencer a la humanidad. Y uno de esos nombres detrás de los que se esconde la muerte es “megaproyecto”.

“Megaproyecto” quiere decir destruir todo un territorio. Todo. El aire, el agua, la tierra, las personas. Con el megaproyecto la bestia se zampa de un bocado pueblos enteros, montañas y valles, ríos y lagunas, hombres, mujeres, otroas, niños y niñas. Y ya que acabó de destruir, la bestia se va a otro lado y hace lo mismo. Y la bestia que se esconde detrás de los megaproyectos tiene su maña, su mentira, su trampa para convencer.

No puede haber duda de que hoy, en México, el administrador de esta bestia, de este capitalismo, es AMLO. Éste reconoció la crítica zapatista hacia él y respondió rápidamente. Procedió a llamar “conservadores” a aquellos que se oponen a sus megaproyectos “desarrollistas”. Más aún, buscó calumniar a la oposición de la gente indígena, de los zapatistas, al hacer una falsa amalgama de estas voces con la derecha “reaccionaria”.

Nada podría estar más lejos de la verdad. Las comunidades indígenas y los zapatistas han combatido a la derecha por décadas: al PAN, al PRI, al PRD. Mientras que AMLO, de palabra, proclama estar en contra del neoliberalismo, en la acción no es distinto de aquellos partidos. Ha aceptado el marco del desarrollo capitalista como el único camino hacia adelante, sólo que piensa que él puede administrarlo mejor, sin corrupción, etc. La bestia sigue siendo la bestia sin importar qué ropa use.

AMLO proclama que, durante 40 años, él ha estado a favor de y con la gente indígena y los pobres. A nosotros no nos importa lo que él piense y sienta como individuo. Nos importa y estamos analizando lo que está haciendo públicamente en el poder, donde los deseos, aspiraciones, la realidad de los pueblos originarios y, de hecho, de las masas mexicanas, ocupan un segundo puesto en relación con el dominio del capital, ya sea en su forma neoliberal o de Estado. Ésta es precisamente la verdad que los zapatistas reconocen y a la que están determinados a oponerse, con sus propias vidas si es necesario.

¿Cuál es el desafío para nosotros?

A continuación, en su discurso, Moisés hace un repaso de los importantes eventos que tuvieron lugar en diciembre en territorio zapatista, los cuales hemos comentado brevemente más arriba. Entonces le da la respuesta zapatista a la bestia:

Nosotros los pueblos zapatistas seguimos nuestro modo y nuestro calendario. En nuestras montañas hicimos la ofrenda a la Madre Tierra. En lugar de trago, le dimos de beber la sangre de nuestros caídos en la lucha. En lugar de pollo, le ofrecimos nuestra carne. En lugar de tortillas, le ofrendamos nuestros huesos, porque somos de maíz. Y la hicimos esa ofrenda no para pedirle permiso a la tierra de destruirla, o de venderla, o de traicionarla. La hicimos la ofrenda sólo para avisarle a la Madre Tierra que la defenderemos. La defenderemos hasta morir si es preciso […]

“Sí, estamos dispuestos a desaparecer como propuesta de un nuevo mundo”. “Sí, estamos dispuestos a ser destruidos como organización”. “Sí, estamos dispuestos a ser aniquilados como pueblos originarios de raíz maya”. “Sí, estamos dispuestos a morir como guardianes y guardianas de la tierra”. “Sí, estamos dispuestos a ser golpeados, encarcelados, desaparecidos, asesinados como individuos e individuas zapatistas”.

Pero Moisés y los zapatistas no concluyen aquí, sino que tienen una pregunta para nosotros y esperan una respuesta:

Hermanas, hermanos y hermanoas; compañeros, compañeras y compañeroas, a esto les llamamos: a que como CNI-CIG […] a que como individuos, grupos, colectivos y organizaciones de la Sexta nacional e internacional […] a  que como redes de resistencia y rebeldía […] a que como seres humanos […] se pregunten a qué están dispuestos, dispuestas y dispuestoas para detener la guerra que hay contra la humanidad, cada quien en su geografía, su calendario y con sus modos. Y a que, cuando tengan su respuesta según su pensamiento, se la hagan saber a los patrones y capataces. Todos los días y en todos los rincones, la bestia le pregunta a la humanidad lo mismo.

Sólo falta la respuesta.

Karl Marx

Ésta es la clave. Éste es el reto para nosotros. ¿Cómo podemos responder en tanto colectivos, organizaciones e individuos? En Praxis en América Latina vemos esta pregunta, este reto, no sólo como una cuestión de acción, si bien ésta ciertamente es necesaria, y no sólo como una cuestión de organización, en el sentido de organizarse, si bien esto es necesario también.

Vemos este reto como un desafío por alcanzar una clarificación de ideas, por tener una organización de nuestro pensamiento en tanto pensadores-activistas. Para nosotros, esto es lo que los zapatistas han estado haciendo. Esto es lo que los vuelve una dimensión importante —de hecho, crucial— de la lucha histórica y mundial por la liberación humana.

Si bien ellos no hablan explícitamente de la dialéctica como su modo de pensamiento y acción, ésta se encuentra de hecho implícita en su forma de ser. Cuando hablan y actúan en términos del tiempo del “no” y el tiempo del “sí”, están usando su propio modo específico, concreto de describir el doble ritmo del cambio emancipador: la destrucción de lo viejo, el “no” a lo que existe, y el movimiento para crear lo nuevo, el “sí” hacia un futuro humano.

Históricamente, filósofos y revolucionarios han escrito y actuado en torno a esto. Así, Hegel, escribiendo bajo la influencia de la Gran Revolución francesa, creó la dialéctica moderna como una “negación”, un “no” a partir del cual se desarrolla una “negación de la negación”: el surgimiento de lo positivo, el “sí”, a partir de lo negativo.

Marx “tradujo” —es decir, recreó— esta dialéctica en términos profundamente humanos: como un método de revolución que tiene el doble ritmo de destrucción de lo viejo y creación de lo nuevo.

Tanto Hegel como —de una forma más concreta— Marx le estaban dando expresión filosófica a lo que es la realidad de la historia humana: la lucha por ser libres. Marx expresaría esto más aún como revolución permanente.

Es precisamente esto, la filosofía y la acción de la revolución permanente, lo que necesitamos desarrollar como respuesta a la pregunta que los zapatistas nos están haciendo. Esto, nos parece, es lo que está en el centro del cuestionamiento “¿Cuál es el desafío para nosotr@s?”


[1] <http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/12/20/pronunciamiento-de-la-4-asamblea-nacional-del-cni-cig/>.

[2] <https://praxisenamericalatina.org/segundo-encuentro-zapatista-de-mujeres-que-luchan/>.

[3] <http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/12/27/palabras-de-las-mujeres-zapatistas-en-la-inauguracion-del-segundo-encuentro-internacional-de-mujeres-que-luchan/>.

[4] <http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/12/31/palabras-de-las-mujeres-zapatistas-en-la-clausura-del-segundo-encuentro-internacional-de-mujeres-que-luchan/>.

[5] <http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/12/31/palabras-del-ccri-cg-del-ezln-en-el-26-aniversario/>.

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