Praxis en América Latina

Somos una organización humanista marxista conformada por un grupo de activistas-pensador@s que viven principalmente en México, pero que están abiert@s a la colaboración con compañer@s de toda América Latina

¡Hasta siempre, Heriberto!

Foto cortesía de Fernanda López

J.G.F. Héctor

Conocí a Heriberto Salas Amac en 2016, en una de las reuniones de la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, el Agua y su Cultura. Su pasión por la unidad de las luchas llamó mi atención poderosamente: ante la propuesta de organizar un foro para hablar con lxs maestrxs de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que por entonces llevaban a cabo un plantón nacional en la Plaza de la Ciudadela, él y su compañera de lucha, Gabriela, aceptaron inmediatamente, y fueron dos de lxs participantxs más entusiastas, no obstante la fría lluvia que resbalaba desde los techos de las carpas hasta nuestros cuerpos en aquella fresca tarde de mediados de junio. ¡Y es que, cómo no abogar por la unidad de los distintos sectores sociales, si Heriberto mismo había sido trabajador industrial buena parte de su vida, antes de dedicarse a cultivar la tierra en su pequeña parcela de Nexquipayac!

La siguiente vez que me encontré con él fue en noviembre de ese mismo año, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, poco antes de entrar a aquella mítica reunión en que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) le propuso al Congreso Nacional Indígena (CNI) lanzar a una mujer como candidata independiente para el proceso electoral de 2018. A partir de allí, comenzamos a trabajar más cercanamente. En diciembre de 2016, tuve el honor de ser invitado a una de las reuniones en que Heriberto y Gabriela, en su condición de delegadxs del CNI, consultaron con una comunidad en Zapotlán, Hidalgo, si ésta estaba de acuerdo con la propuesta de dicha candidatura. Fue en el camino a dicha comunidad, apretujadxs en una camioneta de redilas, donde tuve la oportunidad de empezar a conocer de primera mano la apasionante historia de vida de Heriberto.

Concejo Indígena de Gobierno. Foto cortesía de Fernanda López

En mayo de 2017, me emocioné mucho cuando él y Gabriela fueron elegidos concejales del recientemente formado Concejo Indígena de Gobierno del CNI, y nuestro vínculo se estrechó aún más. A una plática que organizamos sobre la importancia de Marx para nuestros días, Heriberto —conocedor él mismo de las aportaciones del marxismo— llevó a dos de sus compañeros campesinos sabiendo que les ayudaría para su formación teórica en defensa de la tierra. En más de una ocasión, igualmente, le compré las deliciosas lechugas y rábanos que cultivaba en su parcela. ¿De dónde sacaba tiempo para hacer tantas cosas?

Heriberto, concejal del CIG. Foto cortesía de Fernanda López

Más tarde, hay que decirlo, nuestras formas de lucha comenzaron a divergir significativamente y no pudimos seguir trabajando juntos, pero siempre me reconfortó saberlo en el mismo camino que yo, si bien andando cada quien a su ritmo y de distintos modos. Era un luchador aguerrido, incansable, y al mismo tiempo sumamente sensible. Cuando supe de su muerte, me sentí devastado. Al saber que había muerto por el mismo virus que mató a su madre, lo imaginé como un héroe, contagiándose por haberla cuidado hasta el último momento. ¡Así de enorme se me representaba su estatura espiritual y humana!

Al haberse ido, hemos perdido a una figura clave e insustituible en la lucha contra el capitalismo. Tal vez ahora su espíritu se multiplique y aparezca por todos lados: en la resistencia contra el Tren “Maya” en las tierras del sur; en la defensa de ríos, manantiales y lagos en la Cuenca del Valle de México; en el cultivo de su parcela en una fresca tarde de verano, con una mano descansando sobre su pala y con la otra secándose el sudor de su apacible rostro, sonriente, valeroso. ¡Hasta siempre, Heriberto!

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