¡Cuelguen al DJ! (poema)
J.G.F. Héctor
Hoy es su día.
Después de años y años de vivir en la sombra,
de ser arrojados a hospitales psiquiátricos,
de ser cazados y quemados en la hoguera de los proscritos,
sentenciados a muerte cual dementes iconoclastas,
hoy, por un día, el mundo es suyo:
toman las calles de la ciudad por asalto,
inundan los vagones del metro,
viajan en elevadores de obtusos hoteles;
fantasmas de todos los siglos transcurridos
salen de sus tumbas y marchan con los vivos
para ver si finalmente se les ha hecho justicia;
su lucha le recuerda al mundo
que amar es todavía una tarea pendiente,
porque no se puede amar en libertad en un mundo que no se emancipa,
pero un mundo no está aún emancipado si en él no se puede amar libremente;
hoy, ellos son la mayoría,
y nosotros, idólatras de lo propio,
absurda, insípida minoría;
¡cuelguen al DJ!, ¡cuelguen al DJ!,
quiten su música de banda de guerra y marchas nupciales,
que se quemen todos los bancos y las iglesias,
que no quede registro alguno de las cárceles y palacios;
¡cuelguen al DJ!, ¡cuelguen al DJ!
Tenemos ganas de pintarnos los labios, ponernos un vestido
y salir por las calles profetizando en un lenguaje multicolores;
un hombre inmenso disfrazado de la Mujer Maravilla,
una mujer con bigote, traje y corbata,
un niño con blusa y falda de cuadros
pintan de rosa las estatuas de los héroes de la patria,
sacan a burgueses de sus escondites en los altos edificios;
queremos echar por la ventana hasta al último de los funcionarios,
de los tecnócratas, soldados y arzobispos;
simple y sencillamente, tenemos ganas de amar,
y hoy el mundo está al alcance de nuestros labios:
putas, putos, locas, poliamorosos, bisexuales y gais
en una marcha infinita que no acabará sino en el mañana,
haciendo suyas las calles de la ciudad,
ayudando a tomar fábricas, escuelas, hospitales y vagones del metro;
a diferencia del año anterior, y del que vino antes de ése,
esta vez no volveremos a casa
sino hasta que haya caído el último de los ídolos,
de las circunspectas efigies;
¡cuelguen al DJ!, ¡cuelguen al DJ!,
porque hemos decidido no vivir más en un mundo
que no haya sido construido a imagen y semejanza
de los locos, los desterrados, los enfermos,
los explotados y los oprimidos.
¡Cuelguen al DJ! ¡Cuelguen al DJ!
Ciudad de México, a 1 de julio de 2019