Poemas de Carmen Váscones
Escritora ecuatoriana. Es poeta, narradora, crítica, ensayista, investigadora en el área educativa, invitada articulista en diarios, y de profesión psicóloga clínica.
Pasaste sombra menguante
Creciente del aullido
Lobos cada vez quedan menos
Golondrina del silencio nocturnal
Suaviza mi danza
Recoge paso premonitorio
Inocentemente envuelve
Línea equinoccial extraviada
Cuesta de nadie
Insomnio del vacío
Hada de mi bautizo
¿Todavía me tienes en tus brazos?
Házmelo saber paseante Eva
Ave desterrada trae pico de dudas
Dime una cosa:
¿El árbol cayó dónde?
-Sus ramas se esparcieron-
Que no se pierda nada
Dejó una cartita escondida
Dentro del bolsillo
Ella lo busca en el recuerdo
Arma trocitos de nudos
Día cose y descose
Anda sin zapatos en el campo
Piececitos corren tras pelota de trapo
Entra al arco (gol resuena en su boquita)
Se escabulle en silencio
Muerde pesadilla
Retazos de costura rompe
Pega despega hilvana bastea
Pedalea
Borda letra
Hace frazada multicolor
Al recién nacido pone pezón
Lo aúpa con trabalenguas
Lo mece en hamaca
Lo duerme con sus canticos
(Víctor victoria ría) –
Diga i a o u falta e
Ave haber ve a Eva su madre vea
Ríe con gesto y berrinche de chiquitín
Gatea recuerdo
Cae tiempo en su pecho de colibrí
(Por qué te me arrancaste así)
¿Quién tendrá tu corazón?
Fósforo cántara marina
Anda trinando pubertad en ti
Sal dice tumbo
Ícaro suelto
Bufos de una búsqueda
Aflora pececillo ras del nombre
Agarra cortijo
Ara tierra removida
Encharca juegos
Ojo jinete tu infancia no espera
Cada paso galope del día
Relincho de potro bajo tristeza de luna
Inclina mirada al río casi sin hacer notar…
Galope va armando celos de romanza
Fresca belleza mitad oscilante da a saber alegría
Acompaña entre mitos y saltamontes
Rezas al deseo te cuide
En tus pupilas descansa séptimo día
Esquiva dulzura naciente
Busca senos para boca de Dios
Colecciona silencio originario
Triunfo no preciso reina almendro
Muro codorniz rueda del agua
Tangible capullo nostalgia errante de la fábula
Contigo dato filial del insomnio dentro de vocal
Algún rato cada sombra recoge su cuerpo
Roza luz coral fondo de galeones
Erase bajo piedra otra
Dura tu sueño como cuentos hechos por ti.
Fogonazo tropical equidistancia del cromosoma
Océano cáscara azimut red de canutillos y relance
Remanso azul hoy bahía arponera de bambú
Lucerna cinto del octante
Girasoles cierran perfil del cielo
Cíclope lúdico tu adivinanza
Árbol naranja destila jugo tierno
Sobre labios frescos del sereno
Palmera contornea como jabalí alcanzado
El firmamento un poblado incierto
Habitante fuente de mi matriz
Peces lila escondidos en los Frailes
Plumas desperdigadas en isla Plata
Caracol petrificado conmueve estirpe
Desencontrada ola se suicida en acantilado
Ballena acorralada igual sílaba confusa
Escapa de alucinación del solitario
Alrededor noche nativa
Sobre arena velada del fogonero
Mar sombra rubí nudo de Santana
Tocado en Ayangue
Tambor de tronco da vuelta en resaca
Canoa llega lentamente
Mar andrógino dibuja rostro de la luna.
El desmoronamiento alcanza
Orfandad del sueño sale incierta
Entra ausencia a tierra solitária
Roca profanada retumba olvido
Acompaña tromba del arrullo
Arrecife del solsticio desaparece al buhonero
-Emblema de psique poblado de herrumbre-
Ciudad aprisiona destello y advenimiento
Eclosiona escultura de espejo
Tanto sudor mirada al otro
Atrás voz indefinida.
Bienaventuranza mortal
Dicha pendiente
Sostenida a mí
Ajena a dios entierra su alma -salva habla expulsada-
Ajeno a dios desentierra huesos -nace palabra pisoteada-
Caos divino principio de mí
Aparición del deseo te confirmo
Creo en ti: otro cuerpo otro sueño
¿Otro yo?
¿Dónde estás quimera marcada?
¿Se marchó o no existió?
¿Qué dices?
Palabra fui testigo
Deshizo el verbo
Cuídalos -una luz espía-
Impudicia criminal baraja litigio
Insumisa página del cuerpo
Sepárate no te encomiendes
Rompe repetición
Derrumba rotaciones
No perteneces a nadie
Solo a ti
Marmita del firmamento impulsa
Libra interior del acertijo
Noria zozobra delito del viñador
¿Tienes algo que acometer?
-No-
Déjalos entonces
Iluminar por ellos mismos
Vacío separa embuste
¿De la vida o de la muerte?
Presencia somete al despedazamiento
Júbilo con más júbilo
Vino tempestad sin escrúpulos.